Foto por Cristóbal |
Hace poco un conocido me preguntó cómo puedo soportar leer libros aburridos, cómo le hago para concentrarme en un tema realmente aburrido, repetitivo y sin el mayor interés de por medio ni siquiera por parte de quien escribió aquel texto. Para mí es simple, para concentrarme en una lectura aburrida simplemente pienso 'si existe este campo de estudio, si alguien se molestó en investigar esto es porque lo encontró interesante. ¿Cómo le hizo?, ¿por qué esto puede ser interesante?'. Mi técnica es sencilla: Para leer algo aburrido simplemente pienso como es que eso puede ser interesante.
Y es algo que aplico en todas las actividades que inicialmente percibo como monótonas y aburridas, intento hacerlas interesantes. Si es algo repetitivo y simple, intento contar cuanto tiempo me lleva hacer una iteración o cuantas veces tal patrón se repite, etcétera, varía mucho dependiendo de la actividad.
En especial con las tareas monótonas, intento hacerlas sin pensar demasiado en ello. Una vez que he hecho lo mismo un par de veces, las siguientes iteraciones puedo hacerlas sin concentrarme, como en modo automático, y esto me da un espacio para pensar en otras cosas, para divagar. Y ese momento lo valoro mucho porque divagar, al menos para mí, es una herramienta creativa muy poderosa.
Lo único que hay que evitar para poder usar esa actividad repetitiva como fuente de descanso y para liberar la mente es pensamientos sobre la actividad misma o ideas como '¿por qué tengo que estar haciendo esto?', 'esto es aburrido' o 'quiero terminar ya'. En vez de perder el tiempo pensando en ese tipo de cosas, prefiero divagar y sacar provecho del momento.
También puede interesarte:
-Sobre escribir creativamente.
-3 maneras de aprender algo nuevo cada día.