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| Foto por Cristóbal |
Solía verme en la situación de que escucho o leo una palabra cuyo significado desconozco, lo busco y al poco me olvido. Un tiempo después veía esa palabra nuevamente y tenía que volver a buscarla. Sin contar el detalle de que no aprendí nada nuevo realmente. Lo de repetir la palabra e intentar usarla en el vocabulario del día a día como técnica para aprender palabras nuevas está bien pero no me parece suficiente. Sin mencionar que al poco dejo de usar la palabra y, bueno, de nuevo cae en el olvido.
Oh, esas palabras nuevas, como se le escapan a uno.
En lo personal, para reforzar en la memoria la presencia de cualquier palabra nueva utilizo la vieja técnica de repetición. Pero no simple repetición, sino a través de largos periodos de tiempo. Por ejemplo, cada vez que veo una palabra rara, extraña y con un sonido hasta peculiar, la busco y, si tiene más de un significado, tomo solo uno de ellos —aquel que siento me servirá— y la apunto. Así, tengo una lista de palabras y una breve, realmente breve, descripción de su significado. Cada día vuelvo a esta lista y veo una o dos palabras. Con el tiempo ya habré aprendido tal o cual y es cuando decido borrarla. Solo cuando al fin siento que la he aprendido.
Mi lista está en la computadora. Revisar esas palabras es cuestión de segundos. Lo importante es hacerlo a diario y sin intentar aprender todas en un instante. Uno, dos elementos en cada revisión y con eso es suficiente. También le echo un vistazo a la lista cada vez que agrego una palabra nueva a ella. Para este tipo de tareas hay programas que trabajan muy bien. Por ejemplo, si usas Mac, iOS o un telefono con Android puedes apoyarte de ThoughtBack. Lo que hace este programa es devolverte una nota aleatoria cada vez que agregas una nueva. Cae perfecto para esto de aprender palabras nuevas. Un programa para tomar notas sencillo como Simplenote también viene bien.
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