La multitud perfecta

Imagina que estás a cargo de un proyecto, de un gran proyecto y tienes a tu cargo un grupo de personas. Puede ser que seas el capitán de un equipo deportivo o un gerente en una empresa, eso importa poco, lo que importa es que tu estás a cargo y todas las personas en tu equipo están de acuerdo contigo.

Cada vez que sugieres un idea para el proyecto o de alguna forma das las directrices del mismo, todos afirman con la cabeza y apoyan tus ideas o tu forma de llevar a cabo el proyecto. No es que todos sean simples muñecos que no piensan y simplemente reafirman todo lo que sale de tu boca, tampoco es que todo tu equipo te idolatre. No, cada miembro razona de la misma forma que tú lo haces. Si por tu cabeza pasan razonamientos del tipo 'si A y B, entonces C. Y D no porque entonces eso costaría más', todas las personas a tu cargo razonan de la misma manera. Todos están de acuerdo contigo porque piensan igual que tú, están tan convencidos de tus ideas como tú lo estás, con los mismos razonamientos y la misma lógica.

Foto por Alexander Olm

Ahora imagina que es el gran día, ese momento en que tienes que presentar los resultados, el proyecto, el día de la competencia, etcétera. Y fracasas. Todo tu equipo fracasa contigo. Pero nadie te echa la culpa, nadie te juzga, nadie evita mirarte fijamente a los ojos. Todos piensan igual que tú, así que no decepcionaste a nadie, porque sabes la razón por la que fallaste. Sabes perfectamente que fue mal. Y todos saben lo mismo, todos piensan igual así que están perfectamente conscientes de que fue mal.

Sigue imaginando. Ahora todo el mundo es así. Todos en el mundo piensan igual que tú. Todos tienen exactamente las mismas ideas y todos llegan a las mismas conclusiones siguiendo la misma linea de pensamiento. ¿Todos se entienden? Si todos piensan igual, todos están de acuerdo, no hay razón para discutir ni para armar ninguna clase de algarabía.

¿Cómo es tu día? Aburrido. Todos piensan igual que tú, así que cualquier cosa que quieras decirle a alguien más, ya la conoce y sabe perfectamente porque le dices lo que le dices. No hay razón para comunicarse con otros. ¿Cómo aprendes algo nuevo? Si todo lo que tu sabes o eres capaz de concluir con cero estímulos externos, lo saben todos.

Tenemos que ser diferentes. Un mundo en el que todos están de acuerdo con todos, nos llevaría al aislamiento de los individuales. Nadie aprende nada, nadie intenta mejorar porque todos están siempre al mismo nivel. Es por eso que somos un mundo con miles de millones de cabezas diferentes, y cada una pensando diferente, si no lo fuéramos nunca hubiésemos evolucionado hasta tal punto.

Es bueno discrepar.

También puede interesarte:
-¿Por qué el universo es como lo vemos? Simple, si hubiese sido diferente nosotros no estaríamos aquí.
-No existe tal cosa como 'La verdad'. Solo existe nuestra verdad.