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Foto por Cristóbal |
Cuando me inicio en algo nuevo, algo que nunca he intentado antes, la incertidumbre me envuelve. Es común sentirse así, cuando decidimos aprender algo nuevo, somos unos novatos, nos sentimos inseguros de todo lo que hacemos por que tenemos miles de preguntas. No estamos seguros de cual es la acción correcta.
Por ejemplo, cuando me inicié en Fotografía, no tenía idea de por que una foto es mejor que otra. Yo simplemente tomaba fotos. Fue entonces que conocí los proyectos fotográficos que me ayudaron enormemente a aprender lo poco que sé sobre fotografía. Empecé a hacer mis proyectos, proyectos feos, proyectos torpes, proyectos que más de una vez alguien me dijo 'Eso no es un proyecto'. Y tal vez era cierto, pero aprendí bastante con ellos.
Cuando me embarco en una nueva disciplina o en aprender una nueva habilidad, intento hacer proyectos de ello. Retos, retarme a mi mismo. Por que así se aprende. Aunque realmente no tenga idea de lo que estoy haciendo, eso no me importa, lo que importa es que estoy aprendiendo.
A mi me gusta escribir. Antes no tenía idea de ortografía y gramática, aun hoy tengo mis errores todos los días, pero eso no me detuvo cuando empecé. Yo quería escribir en ese entonces, quería escribir mucho así que decidí iniciar un proyecto y abrí un blog. Nadie me leía, mis artículos eran feos y aburridos. Pero conforme mi proyecto avanzaba aprendí cientos de cosas, aprendí ortografía y gramática elocuencia al expresarme y que algo tan nimio como la forma que tiene un párrafo influye en el lector.
Ese es mi consejo, mi truco personal. Si quiero aprender algo nuevo y mejorar, no importa que tan novel sea en ello, hago proyectos que me obliguen a ser cada vez mejor.
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