3 malos hábitos que necesitas quitar de tu vida y 3 buenos hábitos para compensar

Foto por Cristóbal

La forma más sencilla de conocerse a uno mismo es estar consciente de tus propios hábitos. Es algo a lo que intento prestar atención lo más seguido posible, estar consciente de mis propias acciones, ya sean estas provechosas o un obstáculo.

Cuando eres consciente de tus propios hábitos, es más fácil cambiarlos, si estos son malos, y disfrutarlo cuando estos son buenos. Pero hay 3 que tal vez se repitan más entre las personas que otros. Déjame platicarte sobre estos hábitos y como son un obstáculo para tu productividad.

Darle muchas vueltas a los problemas.
Conozco personas que viven estresadas, y no porque tengan un trabajo que los orille a estar estresados, sino por que a cada problema que tienen en frente le dan una gran cantidad de tiempo y espacio en sus cabezas. Solo piensan en ello, día y noche. Ya sea que estén trabajando en el o no, solo piensan en el problema.

¿Por qué pensar en un problema cuando no estás intentando atacarlo? Sobrepensar demasiado las cosas no es saludable, además de que así no vas a encontrar la respuesta. Hace tiempo te lo comenté en el articulo 6 consejos para resolver problemas más eficientemente. Si es un problema del trabajo, piensa en el cuando estés trabajando, si es un problema personal, dedicale un tiempo al día a pensar en el e intentar resolver el problema. Verás que es más sencillo encontrar una solución cuando estás relajado.

Recuerda los 6 consejos para resolver problemas:

  • Evita la frustración, no pienses en el problema dándole vueltas y vueltas por más de 40 minutos.
  • Busca inspiración, sal afuera y relajate.
  • Usa lápiz y papel(o un pizarrón) para vaciar ideas y dibujar.
  • Vuelve a empezar desde cero, toma un camino completamente diferente.
  • Pide ayuda, explica el problema a gente no relacionada cambiando las palabras y los sujetos.
  • Evita la Televisión como evitas una serpiente venenosa.

Cuando te apegas demasiado al celular.
Hay un punto crucial en que el celular se vuelve enemigo de tu productividad. Ese punto es cuando pasas de usarlo exclusivamente como una herramienta y pasa a ser parte de ti, parte de tu vida: Te identificas con un número telefonico más que con tu propia persona.

Los celulares conllevan una carga de estrés inferida. Cada vez que este timbra por tu atención, revisas ese mensaje o llamada, lo que crea que este requiera más energía y atención de tu parte. Esa energía que puedes estar usando en algo más productivo. Cuando te vienes a dar cuenta, comes con el celular en la mesa, tienes el celular en la mano mientras caminas por la calle y duermes con el celular a lado de tu cabeza.

Intenta esto, apagalo por completo de cuando en cuando. Puedes hacerlo los fines de semana, o cuando no trabajes, también puedes pagarlo por las noches(no te preocupes por la alarma, mejor comprate un reloj clásico, son realmente baratos y te despiertan en serio).

Encender la TV solo por el ruido.
Un terrible hábito que parece llenar las casas de todo el mundo. ¿Cuantas veces has encendido la Televisión para no sentarte a verla? Solo está ahí, emitiendo un programa tras otro mientras tu estás haciendo otra cosa o, peor aun, en la computadora.

"Mi mejor consejo: Aprende a apreciar el silencio".

Aunque no le prestemos atención conscientemente, la TV está ahí, intentado robar nuestra atención de lo que sea que estemos haciendo. Todo ese ruido tiene que ser procesado por tu cerebro, busca algo que le interese entre ese ruido(esa es su naturaleza). Lo que hace que en realidad si le prestamos atención a la TV, al menos subconscientemente. Mi mejor consejo: Aprende a apreciar el silencio.

El silencio te relaja, permite respirar en un mundo lleno de ruido y caos. Permite pensar y llenarse de inspiración por el simple hecho de dejar de bombardearnos con información.

Foto por Cristóbal

También hay hábitos que pueden ayudar tu productividad, son algunos que hace tiempo luché por formarme, y sigo luchando por mantenerlos. Intentalo, estos te ayudaran a estar más relajado, a actuar mejor en situaciones de estrés y mejorar tu productividad.

Listas, listas, listas.
Las listas son, en lo personal, el mejor recurso que podemos tener para liberar nuestras cabezas de recordatorios simples. Desde organizar un fiesta, ir de compras, los pendientes o tareas, todo lo puede llevar una lista.

Yo suelo hacer listas de todo. Si tengo un proyecto entre manos, hago una lista de las cosas por hacer y, si es necesario, de las cosas que se necesitan. No importa que sean pocas cosas o algo simple, hago la lista de todas formas. Por que así ya no estoy pensando en lo que debo de hacer mientras estoy haciendo algo más. Me concentro en lo que realmente estoy haciendo, para lo que viene después simplemente reviso mi lista y a trabajar.

Las listas también sirven para apuntar mis ideas. Este articulo era una lista antes de que lo escribiera. Practicamente todos los articulos de frescodesayuno nacieron como una lista.

Aprender a ir con la corriente.
Puedes hacer planes, puedes tener tu agenda con lo que debes de hacer día a día, hora a hora, puedes hacer todo esto y fallar estrepitosamente.

En vez de hacer muchos planes, yo prefiero ir con la corriente. Reaccionar conforme las cosas se van sucediendo a mi alrededor. Es una vida más simple, sin estrés. Sobre el respecto, te recomiendo un artículo que te guiará mejor:


Mirar el cielo.
A mi me encanta mirar el cielo, tal vez sea un hábito muy personal, pero lo encuentro extremadamente relajante. Una bocanada de ese hermoso azul y me lleno de inspiración.

Muchos de nosotros no solemos estar conscientes de nuestros propios sentimientos, nos alteramos y estresamos sin si siquiera saberlo. Aquí es cuando entra mi bonito habito de mirar el cielo, intento estar relajado todo el tiempo. Incluso la meditación, nos ayuda a relajarnos.

Yo medito de cuando en cuando, no es necesario una sesión en una salón extraño lleno de olores exóticos. Para meditar solo necesitas relajarte. Intenta esto, sientate donde puedas, un lugar cómodo, libera tu mente de todo y solo concentrate en tu respiración. Se consciente de como el aire entra y sale de tu cuerpo, lentamente. Intenta estar así unos cuantos minutos. Verás que después te sentirás genial.

Puedes hacer este ejercicio de meditación cuando quieras. Si quieres cierra los ojos, si ayuda a concentrarte. Intenta hacerlo al menos una vez al día. Al poco te notarás más relajado en situaciones en las que normalmente te sentías alterado. Eso es por que la meditación ofrece una pausa a nuestro cerebro. A todo ese torrente de ideas. Y en esa pausa permite ordenarlos para que estos vayan en fila india, tratar con uno de ellos a la vez. De eso se trata.

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