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Foto por Klaus Kommoss
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Es increíble la cantidad de trabajo que se necesita para crear algo, no importa que sea algo pequeño o grande, por que la misma dificultad reside tras fabricar un exquisito platillo de comida desde cero o el levantar una casa. A veces, como diseñadores, ingenieros, bloggers, escritores, periodistas, chefs, creadores de estos objetos que usan las personas todos los días, olvidamos por completo lo que el usuario, lo que la persona ve y piensa al usar ese algo que alguien más hizo con mucho esfuerzo.
Citando a Robert Brunner, exdirector de diseño en Apple.
'A mi mamá no le importa. Esta es una metáfora que me permite evaluar la relevancia. A mi mamá no le interesan el proceso, la tecnología, los problemas de manufactura ni las pequeñas sutilezas presentes en el desarrollo de un objeto. A ella no le importan el esfuerzo ni las ideas necesarias para crear un diseño. A mi mamá no le importa el valor que algo le proporciona el producto. ¿Es bello? ¿Es útil? ¿Funciona? ¿Tiene un precio justo? Estas son las características que a ella le interesan. A ella no le importa si el ingeniero del proyecto tuvo problemas para diseñar una parte de cierta manera; ella solo sabe que no se ve ni se siente bien. Así es que llevamos el diseño en el camino adecuado. Cuando nos sorprendemos con nuestra propia inteligencia solo necesito preguntarme: "¿a mi mamá le importa esto?"'.
Antes de aplaudirnos a nosotros mismos por la increíble cantidad de trabajo que invertimos en hacer algo, primero debemos analizarlo desde la perspectiva del usuario. Debemos invertir mucho esfuerzo en eso, en lo que el va a ver a simple vista.
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