3 formidables maneras para reducir el estrés por el trabajo

Siempre he pensado que el trabajo no causa estrés, es el como lo hace uno lo que causa ese horrible malestar. Hay un par de costumbres que tenemos, malas costumbres y hábitos que nos van sumando estrés poco a poco. Siempre las hacemos, por que así estamos acostumbrados a trabajar.

Foto por Craig Dennis


No pienses en trabajo cuando no estés trabajando.
¿Cuantas veces no te haz encontrado en la cama a medianoche con problemas para dormir? ¿En que piensas en ese momento? En trabajo. Lo que tienes que hacer mañana, lo que no hiciste hoy y(lo que es peor) lo que harás en dos o tres días. No. Estar pensando en trabajo cuando no estas trabajando es una perdida de tiempo y el mejor amigo del estrés, por que no permite relajarte. No te permite admirar las cosas a tu alrededor, no permite concentrarte en lo que estas haciendo en ese momento.

Todos, siempre, de cuando en cuando se nos viene a la cabeza un pensamiento '¡Ah!, le tengo que decir tal cosa mañana a tal persona en el trabajo', y esa idea desata otra y otra. Cuando te das cuenta, ya estas pensando en trabajo y enojandote por todo lo que no se hizo o faltó por hacer.

En cuanto surja esa idea, cualquiera relacionada al trabajo, matala de inmediato. Piensa en otra cosa. Concentrate en lo que estas haciendo en ese momento. Si es algo que tienes que recordar cuando estés trabajando, apuntalo por ahí y olvidate de eso.

Necesitas un pasatiempo.
A mi me encanta relajarme haciendo cosas que me apasionan. Por ejemplo, me encanta la fotografía, con esto distraigo mi mente de todos las ideas que la agobian. Es cuestión de pensar y apasionarte por algo, por que así ocupas tu mente y evitas pensar en trabajo.

Si, necesitas un pasatiempo. Algo que te apasione, no importa que sea muy simple o muy complicado. Es tu pasatiempo, abordalo con el ritmo que quieras.

El descanso es tan importante como el trabajo.
Descansar, ya sea con tu pasatiempo o con unas horas de sueño en la noche nos permiten asimilar todo lo que tenemos en la cabeza. Nos ayuda a reponer energías y estar dispuestos para otro día de trabajo.

El peor error que puedes cometer es sacrificar horas de descanso por horas de trabajo.

Descansar no es ser flojo, porque la mente es como una gran bodega. Todos los días llegan paquetes, cosas y pedidos, todo eso llega a la bodega y se amontona en la entrada. Cuando descansamos, todos esos paquetes(ideas) van a su lugar y se ordenan y guardan en la bodega. Se alista para otro día, para que lleguen más paquetes. Sino descansas, todas esas ideas se irán apilando en la entrada hasta que ya no quepa más, y es cuando se vienen todos los males que acompañan al estrés.