Foto por Larissa Punzalan
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La mejor forma de aprender, a mi juicio, es experimentando. Jugando y probando con las diferentes posibilidades. Ser autodidacta es una de esas habilidades que considero básicas en un profesional, lograr recopilar material y aprender una nueva habilidad por uno mismo. Sin ayuda de alguien más o asistiendo a un curso dedicado a ello. Esta habilidad te permite mejorar cada día, porque la clase de problemas a los que te enfrentas no pueden ser recopilados y enseñados en una sola clase o curso, no, los tiempos cambian. Cuando uno aprende algo, ese conocimiento se aplicará en un futuro, en un futuro en el que los problemas ya no son iguales que antes y eso, eso que aprendiste, esa habilidad puede ya no ser la forma de solucionar el problema.
Personalmente, disfruto ser autodidacta. Uno puede explorar y ahondar cuanto quiera en cualquier área de conocimiento al ritmo que uno quiera. Mucha gente se siente perdida por no tener una guía o un mapa, una idea de que es lo siguiente a aprender. Pero, tu crees que cuando quiero aprender algo nuevo ¿Yo sé como se debe comenzar y que pasos seguir? No, no sé. No tengo ni idea. Si quiero aprender a hacer un programa, lo primero que hago es aprender sobre como los programas están hechos, las disciplinas que se encuentran detrás. Luego ahondo en estas disciplinas y recopilo el material que necesito estudiar para aprender a hacer ese programa, el orden en el que lo haga es irrelevante, yo solo quiero aprender. Si me encuentro con algo que no entiendo, un muro, simplemente investigo, doy unos pasos atrás, estudio y luego intento pasar el muro de nuevo. ¿De donde saco la mayoría de información? Internet. Y si no está en internet, ahí muy probablamente encontraré a que libro redirigir mi búsqueda.
Muchos no tienen el hábito para estudiar, solo es cuestión de formárselo. Puedes apoyarte del método Jerry Seinfeld. En lo personal, recomiendo dos técnicas para aprender y montar proyectos de nuestro propio emprendimiento.
Recopila lo que vas a estudiar, apaga cualquier posible interrupción y fíjate un horario.
Esta técnica es ideal para hacerse con el habito de estudiar por propia cuenta. Solo fíjate un tiempo al día para estudiar. Por ejemplo, si quieres aprender a dibujar, rétate a ti mismo a practicar por una o dos horas cada día. Si no tienes mucho tiempo puedes hacerlo cada 2 o 3 días. El objetivo es no mantener estas sesiones de autoestudio muy alejadas la una de la otra, hacerla cada fin de semana (5 días) es demasiado y puede hacer que pierdas foco y motivación.
Apóyate de la técnica Pomodoro o de su hermano de 90 minutos.
Si ya llevas tiempo en esto de ser autodidacta y solo quieres reforzar el habito o detestas las rutinas (como yo) y el consejo anterior no va contigo: Puedes apoyarte de la técnica Pomodoro. Cada vez que vayas a estudiar por tu cuenta, coloca un reloj o cronometro por ahí y estudia seguido, sin parar y sin interrupciones por 25 minutos seguidos, descansa y sigue 5 minutos más. Repite. ¿Este lapso no te parece adecuado? En vez de usar sesiones de 25 minutos, puedes hacerlas de 90 minutos y descansar 15 o 20 minutos.
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